Nuestros soldados decían que no tenía sentido luchar contra tantos niños”, dejó la tinta de Cerqueira en el tiempo. Entonces, si solo hacemos el pago mínimo, nuestra deuda, en vez de liquidarla en menos tiempo y a menor precio, terminaremos pagándola en un plazo mucho más largo y a un costo mucho más elevado. No hay más, pero tampoco menos. En la batalla de Acosta Ñu, 3.500 niños paraguayos enfrentan a 20.000 hombres del ejército aliado, lo que se tiene como un acto de heroísmo sin igual. Los paraguayos disponían de unos 3.500 hombres y algunos pocos cañones, y sólo contaba con un batallón de veteranos, el 6º de infantería.
De paso, mandó fortificar la entrada de la picada que conduce a dicho pueblo, dejando allí 1.200 hombres, con algunos cañones, a las órdenes del coronel Pedro Hermosa. El general Caballero extendió su línea de batalla destacando en su vanguardia al coronel Moreno, con dos cañones, y al comandante Franco a la cabeza de su batallón. A lo lejos se escuchaba la artillería paraguaya, que rechazaba en ese momento las cargas del general Cámara en la boca de la picada de Caraguatay. A las seis de la mañana del día siguiente se movió el primer cuerpo del ejército brasileño, comandado por el general José Luis Mena Barreto, que acababa de reemplazar al general Osorio. Desde allí desprendió una división de caballería, a las órdenes del general Cámara, con rumbo a Caraguatay, que fue detenida por el coronel Hermosa.
A las cinco de la tarde del 13 de Agosto se puso en marcha, con rumbo a Caraguatay, donde llegó a las ocho de la noche del día siguiente. El mariscal Monteiro se alejó a las dos de la tarde del 15 de Agosto, llegando a su destino a las diez de la noche. Lo que todavía no está del todo claro es en qué medida se dará esa apertura, y aquí entra a jugar el posible costo político que se juegue en cada camino que se pueda tomar. El Consejo Agroindustrial Argentino, de buena relación con el Gobierno manifestó su preocupación y rechazó la medida » que atenta contra la producción, empleo, consumo interno y la generación de divisas».
Con la irrupción de la pandemia, en marzo de 2020, el Gobierno comenzó a vigilar de cerca la evolución de los contagios, pero también siguió monitoreando con recelo todo grifo por el que pudieran escaparse dólares. No rige para la venta de dólares en la Bolsa. La batalla llegaba a su momento culminante. El Conde D’Eu precipitó la marcha de sus tropas y salió con todas ellas en Acosta-Ñu, sitio donde iba a librarse la batalla. El mismo Conde D’Eu reconoce en su Diario de Campaña «la gran desventaja» con que peleaban los paraguayos, por la manifiesta inferioridad de sus armas. El 12 de agosto ingresó a Piribebuy, tercera Capital de la República en ese entonces y con sus 20 mil soldados, aplastó la resistencia de los aproximadamente 1.600 paraguayos, entre ellos decenas de niños y mujeres. Caballero volvió a hacerse fuerte sobre el puente de Piribebuy, conteniendo con todo éxito el avance de sus persecutores.
El general Caballero impidió con habilidad que sus fuerzas fueran rodeadas y consiguió llegar a la orilla opuesta del arroyo, donde emplazó la artillería. Así moríamos antes del coronavirus. Dos horas después, el general Vasco Alves Pereyra, que mandaba la vanguardia del ejército imperial, cambiaba los primeros tiros con la retaguardia de Caballero. El movimiento de la columna paraguaya de retaguardia era, y tenía que ser, muy lento porque seguía el compás de la larga fila de carretas en que iban los bagajes de su ejército. Era como el escudo del ejército en retirada, contra el cual se estrellaría todo el poder de la alianza.
Si usted acarició este artículo y usted quisiera obtener muchos más datos sobre camiseta bulls amablemente echa un vistazo a nuestro propio sitio web.