Capaz de fajarse con jugadores más fuertes que él, dispuestos a todo por un balón como la agresiva Yugoslavia de Kucoc y Petrovic, camisetas nba baratas o los Estados Unidos de Pat Ewing y el mismísimo Michael Jordan. Irónicamente, su año en Estados Unidos es por lo que pasó a la historia de la pelota naranja, camisetas nba baratas pero no fue ni mucho menos el sitio donde triunfó.